Hospitales de Sudáfrica colapsan ante el aumento de enfermos de COVID-19

Como ha sido la tendencia a nivel mundial, la pandemia de coronavirus ha destrozado los sistemas de salud de la mayoría de los países y ha obligado al personal médico a tener que tomar medidas extremas, como por ejemplo elegir entre los enfermos a los pacientes que pueden atender debido a las deficiencias y escasez de recursos; ahora Sudáfrica ya está viviendo esta pesadilla.

Sudáfrica suma 168 mil infectados de Covid-19 y más de 2.840 muertos, la mayoría entre entre los 60 y 69 años con 717 decesos, y Cabo Oeste como el área con mayor número de contagios.

Estos son algunos datos de la pandemia en el país africano que, como en todo el mundo, extiende un velo sobre dramas como el de los médicos llamados a elegir quien puede vivir merced a un respirador pulmonar o una bombona de oxígeno y quien debe, en cambio, morir sofocado por su falta.

Salvar solo algunas vidas

Lo revelaron declaraciones de un médico belga de Médicos sin Fronteras (MSF), Eric Goemaere, que trabaja en un hospital de campaña erigido en un edificio de deportes de Khayelitsha, municipio pobre en la municipalidad metropolitana de Ciudad del Cabo. "Debemos tomar decisiones difíciles", dijo a la BBC.

 "No tiene sentido posponer al hospital de referencia los casos extremadamente graves dado que no tienen personal o maquinarias. Los hospitales en esta región no pueden", agregó el médico como refiere el sitio de la emisora británica.

A estos pacientes terminales les son impartidas "curaciones paliativas" en "un sector del edificio, mientras los suministros valiosos de oxígeno son reservados a aquellos considerados con mejores posibilidades de sanar", escribe el sitio.

Personal médico infectado

La estructura de MSF actúa como apoyo para un hospital con 300 camas desde siempre afectado por la carencia de enfermeros y que debió triplicar el número de médicos, transformándose en una estructura "toda para el Covid".

Pero "tenemos mucho personal infectado", constata el jefe de medicina, Ayanda Trevor Mnguni. "La mayor parte de nuestros enfermeros se convirtieron en pacientes", agregó. (ANSA).