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Un blog de noticias, opinión, entretenimiento y un poco de todo

El Blog de Daniel Higa Alquicira

Señales de alerta en los Centros de Readaptación Social en Hidalgo

CERESO-copia-1.jpgLos Centros de Readaptación Social son el tema del momento luego de los eventos del pasado 19 de febrero en el Cereso de Apodaca en Monterrey, en donde murieron 44 internos, 30 se fugaron y varios funcionarios públicos encargados de la seguridad de este penal fueron puesto bajo investigación por su posible complicidad en los hechos.

Esto ha  puesto en alerta a las autoridades del estado de Hidalgo, que confirmaron que se están llevando a cabo operativos sorpresa en los 18 penales de la entidad. “Hemos estado haciendo operativos, cateos, estamos revisando el funcionamiento de las cárceles, aquí no esperamos a que suceda un incidente como en otros lados, aquí nos adelantamos…”, señaló el gobernador Francisco Olvera.

El problema real de los penales en casi todo el país radica en la sobrepoblación, el aumento de internos de alta peligrosidad ocasionado por la “lucha contra el crimen organizado” y en la corrupción que esto genera al interior de los centros penitenciarios.

Y es que se pude juzgar a los celadores, guardias o altos funcionarios de los penales involucrados en actos de corrupción y de colaborar con los grupos de poder que conforman la vida cotidiana al interior de los Centros de Readaptación Social; sin embargo, estamos en un punto tan radical que nunca mejor que ahora aplica esa máxima de “plata o plomo”; es decir colaboras o colaboras.

Esto no es una justificación de ninguna manera, pero desgraciadamente es la realidad. De cualquier forma, el gobierno estatal hace bien en mantener bajo control los penales, a los internos y detectar las vías por donde circulan drogas, armas, teléfonos celulares, etc.

Pero a pesar de esto, los centros penitenciarios en Hidalgo tienen muchas carencias en cuanto a infraestructura, espacio disponible para seguir admitiendo internos y lo peor de todo, poca seguridad. Según la Comisión de Derechos Humanos estatal, en los 18 penales viven 3 mil 130 reclusos que son vigilados por 297 guardias. Lo que ha propiciado que en penales como el de Atotonilco, Zacualtipán y Zimapán, cuenten con un custodio para ambos turnos y sin ningún sistema de circuito cerrado para su ayuda.

Y aunque los reos por delitos federales aún baja es, ya existen 160 reos recluidos por estos delitos en el sistema penitenciario local, pero así como van las cosas, esta cifra puede aumentar sustancialmente en un futuro cercano si continúa la estrategia federal de la “guerra contra el crimen organizado” y entonces las cosas “detrás de las rejas” se pueden poner muy peligrosas para los internos, autoridades y para el gobierno estatal…

(Columna semanal Periódico Síntesis)

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