¿Qué es el consumo de energía durante un esfuerzo físico?

El realizar una rutina de entrenamiento físico cotidiano o un esfuerzo mayor durante una competencia, exige que el deportista tenga la suficiente cantidad de energía para poder responder a las exigencias de cada prueba de manera eficaz.

Consumo calórico o kilocalorías

El cuerpo necesita una fuente de energía de manera constante que gasta según el nivel de exigencia física y a esto es lo que se le denomina consumo calórico o consumo de energía. Es decir, la cantidad de calorías que se gastan y que se transforman en potencia, resistencia, fuerza y velocidad en los entrenamientos y juegos.

“El consumo de energía o el consumo de calorías viene medida en kilocalorías, que es el parámetro científico para medir el gasto de energía durante un esfuerzo físico. Las kilocalorías vienen de los alimentos, de ahí las obtenemos y proporcionan la cantidad de energía que se necesitan para cubrir todas las actividades y los requerimientos propios del crecimiento”, explica Grisell Paniagua Ramírez, Nutriologa de la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM.

La especialista explica que de manera general, los parámetros normales de “consumo de kilocalorías o de consumo calórico en niños es de 1500 a 2000 kilocalorías. En la adolescencia, que es el segundo brote de crecimiento y en donde se tienen que cubrir varias necesidades del desarrollo, se puede elevar hasta 3000 o 3500”.

Alimentación balanceada

Pero la clave está en llevar una alimentación adecuada, ya que “en deportes de contacto como el futbol americano –dice la nutrióloga-, es muy importante el peso pero hay que hacer hincapié en la calidad de los alimentos, porque lo ideal es que el peso de un deportista sea mayormente en músculo y no en grasa, lo que permite tener un mayor aporte calórico a nivel muscular y mayores capacidades físicas”.

Entonces, el consumo de energía durante el esfuerzo físico provoca que el jugador coma más, pero hay que cuidar lo que se come, porque “hay chicos que acaban de entrenar e inmediatamente van por un refresco de un litro, o recurren a los tacos, hamburguesas, a la comida rápida y aunque consideren que en su categoría están dando el peso requerido, empiezan a generar exceso de grasa, lo que se define clínicamente como obesidad”.

Así, para tener un mejor rendimiento en la cancha, las pistas o los gimnsasios “hay que evitar en la medida de lo posible consumir refrescos,  dulces, pasteles y comida chatarra, porque este tipo de alimentos proporcionan un aporte calórico excesivo sin que este sea nutritivo”.

De esta forma, “comer frutas, verduras, carnes, cereales y pescados proporcionan la cantidad de calorías que se gastan durante el día, aseguran un buen desarrollo físico y el peso del jugador se vea reflejado en músculo, lo que implica una mejoría en el rendimiento porque mientras más fibras musculares más fuerza y estos son factores determinantes en el terreno de juego”, concluye la nutrióloga Grisell Ramírez.

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