Consejos para diferenciar lesiones deportivas de dolores de crecimiento en niños atletas

En las primeras etapas del desarrollo humano se presentan periodos en donde el cuerpo modifica su estructura ósea en la medida en que va creciendo, lo que produce cambios en los músculos y las articulaciones, llegando a provocar dolor en los niños y jóvenes, situación que es normal y se denominan “dolores por crecimiento”.

 “Los dolores de crecimiento generalmente son simétricos, es decir, duelen los dos lados. Por ejemplo si duele una rodilla, duele la otra también, tal vez no al mismo tiempo pero coincide que las molestias se presenten en una primero e inmediatamente después también las presenta la otra extremidad”, explica el Doctor Odín Vite Asensio, especialista en medicina del deporte del Hospital ABC.

“Así –agrega Odín Vite-, la diferencia con una lesión es que el dolor causado por el crecimiento es simétrico porque los huesos o los músculos crecen más o menos al mismo ritmo y por eso se presenta en los dos lados. Es decir, si crece el muslo derecho generalmente crece al mismo tiempo el izquierdo. Si crece el fémur derecho, lo mismo pasa con el izquierdo”.

Este tipo de malestares no son lesiones y sus características principales “es que son de inicio gradual, no hay un evento a partir del cual empieza a doler pero las molestias van en aumento y llegan a un punto de dolor considerable, sin ser incapacitantes para el niño”, afirma el especialista.

Sin embargo, no es fácil diferenciar los dolores producto del crecimiento con algún tipo de lesión, sobre todo cuando se presentan síntomas de sobre uso de las articulaciones, que es muy frecuente en niños y adolescentes que hacen ejercicio.

“Las características son muy similares –dice Vite Asensio- y el dolor que produce el crecimiento es muy parecido a una lesión por sobre uso. De hecho, técnicamente el crecimiento sería como un sobre uso, porque el cuerpo no se está adaptando a la carga que le está poniendo el propio organismo cuando el hueso crece más rápido que el músculo o que el tendón”.

De esta forma, es muy complicado que los padres pueden determinar en que casos hay una lesión por sobre uso y cuáles dolores son producto del crecimiento. Y aunque es frecuente confundirlas, un dato que ayuda a diferenciarlas es que “las lesiones no son simétricas, aumentan con el ejercicio y conforme pasa el tiempo, y además duele en una zona específica y no en las dos articulaciones”.

A pesar de que el futbol americano es un deporte de contacto, “no hay evidencia de que provoque mayores dolores de crecimiento en los niños, pero por sus características si puede provocar más lesiones en los jugadores. Puede darse el caso que se presente dolor y no sea por el crecimiento sino por algún golpe, un sobre entrenamiento o por sobre uso”, considera el Doctor Vite.

Pero existe un problema adicional y es el impacto emocional que produce en los niños y en los papás cuando se presentan los dolores del crecimiento. “El problema es que la gente no sabe que existen este tipo de dolores que no son lesiones propiamente, pero si causan una alteración emocional en el jugador y en su familia.

“De cualquier forma, siempre que haya una molestia o dolor en el niño deportista es importante acudir con el médico del deporte para descartar si es un proceso natural, como serían los dolores por el crecimiento, o existe una lesión”, concluye el Doctor Odín Vite.