Las expectativas de vida de los adultos mayores

Mucha gente cree que la vida es sinónimo de juventud y una vez que se empieza a agotar ésta, se acaban también las posibilidades de hacer cosas que produzcan bienestar y felicidad. Pensar en ser un adulto mayor y sentirse pleno y con ganas de seguir viviendo es algo difícil de percibir para algunas personas.

Sin embargo, las sociedades actuales se han encontrado con la necesidad de crear instituciones, leyes e infraestructura para garantizar que los adultos mayores tengan los mismos derechos que cualquier otro ciudadano “joven”, lo que conlleva una mejor calidad de vida y posibilidades de desarrollo laboral, intelectual y de divertimento.

Según el último Censo Nacional de Población, en Hidalgo hay 250 mil adultos mayores, de los cuales, “cerca del 40% sufre maltrato” y abusos –señala el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores-, ya sean por parte de sus propias familiares o de la sociedad en general,.

De ahí la importancia d cambiar los modelos culturales tradicionales en donde la vejez simboliza incapacidad y ser un estorbo para la gente que los rodea. De ahí también la importancia de que las autoridades desarrollen programas de concientización social para que se reduzcan estos niveles de discriminación, agresiones y abusos hacia los adultos mayores, pero sobre todo, para ofrecerles ayuda y los medios necesarios para romper con ese círculo vicioso que los agobia.

Así, en el marco del Día del Adulto Mayor, se puso en marcha la Jornada Gerontológica, organizada por el Instituto para la Atención del Adulto Mayor, el DIF estatal y autoridades de Pachuca, en donde se atendió a 800 personas y se les brindó atención médica, odontológica, atención jurídica, psicológica y acceso al servicio estatal de empleo.

Además de estas acciones, no hay que olvidar que existen programas permanentes en donde los adultos mayores pueden encontrar además de la atención médica, psicológica y jurídica que necesiten, actividades recreativas y ocupacionales que los va a mantener ocupados con expectativas y aspiraciones; es decir, van a rejuvenecer su espíritu.

En este país no es nada fácil la vida cuando se llega a viejo. Hay muchas limitaciones sociales y culturales que limitan las relaciones de estas personas. Pero no hay que olvidar que una regla de oro es que inevitablemente nos vamos a hacer viejos y a morir, lo que genera la necesidad de aprender a  envejecer con dignidad y la obligación de defender los  derechos de los adultos mayores….

Tenemos que ser una sociedad que respete sus canas, como dice ese viejo y sabio refrán.

http://daniel-higa-alquicira.suite101.net/