Isabel Miranda de Wallace, de luchadora social a candidata política al gobierno del DF

La señora Isabel Miranda de Wallace es la candidata por el Partido Acción Nacional (PAN) al gobierno del Distrito Federal. Una noticia que ha provocado opiniones a favor y en contra de la mujer que demostró la inoperancia del sistema legal y de justicia en México y que tuvo que ser ella la que literalmente encontrara a los asesinos de su hijo secuestrado en 2005.

La lucha de la señora Miranda de Wallace es un ejemplo de valor y del poder que tenemos todos como ciudadanos para exigir a las autoridades que cumplan con su labor y su trabajo. Se convirtió en un  referente para todas las personas que han sufrido los daños físicos, económicos y emocionales que provoca el secuestro en el entorno familiar.

Fundación Alto al Secuestro

Creó la Fundación Alto al Secuestro para apoyar a los familiares de personas secuestradas y se convirtió en una de las mujeres más influyentes en México. Le fue otorgado el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 y la Revista Time la contempló para ser el “Personaje del año”.

 Ahora, será la candidata para las elecciones del 2012 que buscará ganar la capital del país por primera vez en la historia del PAN. Y esta decisión es lo que ha provocado reacciones encontradas y que han servido para que el partido “blanquiazul” sienta que tiene una oportunidad real de competir por el DF.

Canditarura ciudadana o política

Pero al parecer, hay una interpretación errónea de esta candidatura. Muchas voces –entre ellas las de algunos especialistas- avalan esta postura y aplauden el hecho de que la señora Miranda de Wallace inicie un nuevo camino ahora en cargos de elección popular. Avalan esto a partir de que es una ciudadana con una trayectoria intachable y que su lucha la ha puesto como un líder social.

Y esto es verdad. Sin embrago, ahora el problema es que ella no representa una candidatura ciudadana, es la candidata de un partido político que ha demostrado –como todos los demás- su ambición por el poder. Por tal motivo, su papel de líder social y su credibilidad, pueden verse afectados por el golpeteo brutal que significa ganar una elección.

Es decir, de ser una gran líder social, ahora tendrá que ser una gran líder política. Nadie sabe cuál es su potencial pero su presencia ya ha tenido un efecto al obtener  su primer triunfo sobre todos los demás precandidatos –entre ellos José Luis Luege Tamargo, principalmente- que declinaron a favor de su candidatura.

En palabras de la propia Miranda de Wallace, su campaña se basará en que “soy una candidata ciudadana, respondo a los intereses de los ciudadanos y no respondo a los interese de un partido", explicó. ¿Pero hasta dónde le permitirán continuar con esta postura o en dónde se romperán los límites entre “candidata ciudadana” y los “intereses de un partido”?

Desconfianza ciudadana

Además, hay varios puntos que hacen a los ciudadanos comunes y corrientes desconfiar de los juegos políticos que se generan en el seno de los partidos, a pesar de que tengan candidatos con la autoridad moral como la señora Isabel Miranda.

Uno de estos factores de desconfianza, es que los partidos siguen siendo los mismos a pesar de tener candidatos tan admirables como en este caso. Esto significa que una persona o un grupo de personas, no van a poder cambiar toda una estructura de poder que busca aumentar sus riquezas materiales y simbólicas, incluso en detrimento de la sociedad misma –aunque los discursos y mensajes digan lo contrario-.

Por otro lado y entrando en el terreno de las suposiciones, las postulaciones de personas con esta trayectoria siempre serán muy valiosas, pero ¿a pesar de ganar las elecciones, tendrán el poder real de crear un cambio verdadero en las instituciones para erradicar la corrupción y eliminar todos los cánceres que están matando al sistema mexicano en general…?

Descomposición del sistema mexicano

Creo que en estas preguntas radica todo el entramado que no nos permite mejorar y avanzar con una sociedad más justa y con un sistema político confiable. Porque finalmente el problema es que el sistema no funciona, las instituciones no cumplen con su papel social; la justicia es selectiva y racista, la corrupción reina en todos lados y los ciudadanos hemos caído en la apatía propiciada precisamente por la sordera de las autoridades.

Y estos fueron precisamente algunos de los problemas a los que se enfrentó la señora Miranda de Wallace al tratar de encontrar con vida a su hijo secuestrado. Luego para capturar a los secuestradores y asesinos, luego para encontrar el cuerpo de Hugo Alberto y finalmente su tesón obligó a las autoridades a escucharla y hasta pedirle su opinión en varios temas relacionadas con secuestros y extorsiones.

Partidos políticos

Ahora es muy interesante que Isabel Miranda encabece una propuesta política, lo que hay que comprobar a lo largo de su campaña es que su proyecto sea viable y que el PAN no esté utilizando su imagen como un producto de mercadotecnia política para crear un candidato mediático y con una alta aprobación social para llegar a un puesto de poder.

Esto no va en contra de la capacidad comprobada de la señora Miranda de Wallace. Más bien, es una advertencia en contra de la falta de ética y profesionalismo que nos han demostrado continuamente los partidos políticos, que son capaces de destruirse entre ellos mismos -y de destruir a personajes tan valiosos- con tal de llegar al poder.

Pero poco a poco iremos dimensionando la realidad de las propuestas de campaña y qué es lo que nos espera en las próximas elecciones tanto federales como para el Gobierno del Distrito Federal…