Yo soy el 132, la marcha estudiantil de la Ciudad de México

De manera contundente se ha revitalizado el ánimo electoral luego de que estudiantes de la Universidad Iberoamericana literalmente corrieran a Enrique Peña Nieto entre gritos y reclamos de sus instalaciones. Después de este hecho que para muchos es considerador como la mayor afrenta hecha al candidato priísta, el sábado 19 de mayo las calles de la ciudad de México -y alguna otras ciudades del país- se llenaron de manifestantes que por uno u otro motivos se consideran “Anti-Peña Nieto”.

Algunos conteos señalan que fueron más de 40 mil personas las que caminaron en el Centro de la capital del país, número que superó cualquier expectativa y que para muchos, es un indicativo de que la juventud y los estudiantes –al menos los de esta ciudad- han empezado a despertar de ese letargo  político y social en el que se habían sumido.

Para el miércoles 23 se tiene contemplada otra marcha que tendrá como punto de reunión la tan malograda e indignante “Estela de Luz”. Habrá que ver que tan nutrida será, pero lo importante es que el hecho del enfrentamiento de los estudiantes de la Ibero contra Peña Nieto, ha abierto una ventana por la cual se puede vislumbrar lo poco que ha cambiado México en los últimos sexenios.

Por un lado salió el discurso autoritario, sordo y tantas veces repudiado en donde los dirigentes del PRI acusan a los estudiantes de ser “acarreados”, “ violentos”; que merecen ser castigados por sus atrevimientos y por los insultos propinados contra su candidato.

A Pedro Joaquín Coldwell le molestó demasiado este incidente, luego exigió que fueran castigados los alumnos y prácticamente fue como una regresión a los discursos justificatorios que utilizaban sus antecesores cuando reprimieron a estudiantes y movimientos sociales en la época dorada de la “dictadura perfecta”.

Por otro lado, los medios tradicionales de comunicación siguen ofreciendo versiones sesgadas de lo que ocurre en el país, como fue el caso de algunas televisoras y de los periódicos de una de las cadenas más importantes de distribución nacional, que ven éxitos del candidato priísta en lugares donde hay repudios y sus primeras planas ofrecen información poco objetiva y errónea.

Luego, un video de un viaje de Peña Nieto en su avión privado difundido por Internet en donde el diálogo de él con uno de sus colaboradores hace suponer que están hablando del curriculum de una “alumna pro AMLO”, ha hecho que muchos supongan que se están investigando a los detractores del priísta y en el peor de los casos, hasta se les espía y se les amenaza.

Con todo esto –a reserva de lo que pueda suceder en semanas próximas-, se pueden rescatar varios puntos. La primera es la reacción de los estudiantes de la Ibero que contrario a lo que se percibe desde afuera, parecía ser una comunidad apolítica, ajena a los problemas de México, cómoda con la realidad que vive el país y que su futuro prácticamente estaba asegurado.

Que muy difícilmente iba a salir a las calles –ellos, los del Tec, el ITAM, etc.- y menos con los alumnos de universidades públicas, que son los rebeldes y revoltosos de siempre, presos de “intereses político” y manejados por grupos sociales de discutible reputación.

Pero haciendo buen uso de las posibilidades tecnológicas del momento, echaron por tierra las versiones de ser “acarreados”, subieron un video con 131 alumnos diciendo su número de cuentas y abrieron una nueva posibilidad de intercambio de información, más real y directa, en donde las redes sociales se han convertido en la mejor herramienta posible para difundir sus ideas y convocar a actos masivos de manera pacífica y ordenada.

Si el debate no logró cambiar las intenciones de votos, las acciones emprendidas por estos –y todos los demás- estudiantes pueden ser el parte aguas para ver un posible derrumbe en las preferencias del candidato priísta. Parece lejano este momento, pero cuando todo parecía “color de rosa” para Peña Nieto y cuando sentía que nadie lo podía tocar, surge este movimiento de adhesión social que puede tener fuerte influencia en las elecciones del primero de julio.

Ahora el trending topic de Twitter es #Yosoyel132, una referencia que hace sentir que no son solamente 131, sino que uno más pueden ser miles de personas que están sumándose a las movilizaciones, a las marchas y que no quieren al candidato priísta como presidente de México.

¿Qué tanto va a impactar en las encuestas y las elecciones estos movimientos? Esta es la pregunta que muchos se hacen, pero el hecho de que la sociedad civil sea capaz de organizarse en tan poco tiempo, de salir a las calles, de expresarse y convocar a miles de personas, es un buen indicio de que las cosas no están tan fáciles como se pensaban –sobre todo para el equipo del mexiquense- y que finalmente y lo más importante, no somos tan apáticos como también se pensaba, ni idiotas como lo piensan las televisoras y algunos medios de comunicación…

(Columna del diario digital International Business Times México)

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