El juego sucio del PRD

El pasado jueves el Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carlos Sotelo García, se presentó en Pachuca y acusó a algunos miembros de la dirigencia de este partido de servir a los intereses del PRI, del gobierno federal y del PAN.

Esto en el marco de las elecciones internas que llevará a cabo este instituto político el próximo domingo 23 de octubre donde se elegirán seis consejeros nacionales, 125 consejeros estatales y 28 delegados del Congreso Nacional. Esto será el último acomodo de fuerzas de los diversos grupos que forman parte de este partido con miras a las elecciones presidenciales del próximo año.

Según Pedro Porras, dirigente estatal del PRD, estás declaraciones tienen  la finalidad de que de alguna manera los seguidores de Sotelo García puedan alcanzar algún puesto en el Congreso Nacional. Además, invita al Senador a que presente pruebas que confirmen sus declaraciones en las instancias que tiene este partido para ventilar asuntos de esta índole.

Pero más allá de estas declaraciones, la sociedad ha sido testigo de un debilitamiento del PRD -que en su momento fue el segundo partido más importante del país-, gracias a las disputas intestinas entre las diversas “tribus” que conforman al “Sol Azteca” y cómo sus dirigentes se han convertido en los portavoces de los grupillos internos y no de las necesidades de los ciudadanos.

Acusaciones de servilismos con la derecha, escándalos en sus elecciones internas de su dirigente nacional, divisionismos y guerra sucia han sido lo más visto en los últimos años en este partido, lo que ha derivado en que las elecciones intermedias han sido un verdadero fracaso nacional y cuando las cosas salieron más o menos bien, fueron por las alianzas con  otros partidos para luchar por el poder de algunos estados, entre ellos Hidalgo.

Al parecer, los integrantes del PRD siguen creyendo que las cuotas de poder son más importantes que un proyecto nacional que incluya a los diversos actores que se sienten desanimados por no encontrar ninguna opción políticamente viable para cambiar la situación de nuestro país.

 Con estas declaraciones de Carlos Sotelo, se confirma una vez más que las cosas en el PRD van en sentidos contrarios. Una es la necesidad electoral de crear alianzas con el PAN y otra es la ira que causan estas acciones en algunos de sus miembros. Es decir, nadie escucha a nadie y nadie es capaz de proponer, porque seguramente será acusado de servir a intereses oscuros….Así las cosas.

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